Que tal chicas! A poco no se les pone la piel chinita solo de pensar en el momento en que tu flamante novio se arrodille y te pida el matrimonio… y abra lentamente con el corazón latiéndole a mil por hora esa cajita que guarda la promesa de una vida juntos?
Ay hasta suspiré!... y bueno como no hacerlo si es una tradición tan arraigada en nuestra sociedad occidental, aunque sus orígenes no tienen para nada una connotación cristiana… te explico: Los primeros registros que se tienen de uso de anillos como parte de un ritual de matrimonio se remontan a la cultura egipcia, desde el año 2800 AC… es decir.. más de 4800 años ya, representando al mismo tiempo una promesa de amor infinito, pues el círculo para los egipcios era una representación de la eternidad… (bueno hay otras vertientes que nos explican que el circulo y el dedo conllevan una representación un tanto sexual… que prefiero no pensar porque me quita lo romántico del asunto... aunque debo admitir que me sonrío un poquito al pensarlo).
Originalmente solo las mujeres lo portaban (y no pretendo herir suceptibilidades) como una forma de denotar que una mujer era propiedad de un hombre… obviamente ese anillo en su forma original era hecha de cañas o papiros o algún material poco resistente, su evolución comenzó con la herrería donde ya se podían fabricar artículos más duraderos… fue así como se comenzaron a adornar las alianzas matrimoniales, y así comenzó a relacionarse el anillo con el poder adquisitivo del marido.
En aquellos lugares el comercio en el Mediterráneo hacía que la fusión e influencia de las culturas llevara las costumbres de unas a otras y se adaptaran conforme a las tradiciones locales, fue así como llegó a Roma el ritual del anillo, pero para ellos se representaba no solo como una promesa de una pareja, ellos ponían en el anillo el emblema familiar simbolizando la unión de una mujer a la familia del marido.
Con el tiempo Roma se convierte en la cuna del Cristianismo, aun así no se permitía el uso de los anillos dentro de las ceremonias Católicas hasta que el Papa Nicolás I en el siglo XIII por decreto lo integra al ritual del sagrado matrimonio aunque seguía siendo la mujer la única que lo portaba.
Fue hasta el siglo XX a mediados y producto de la segunda guerra mundial cuando los hombres comenzaron a usar un anillo para recordar a sus esposas mientras estaban en el frente de batalla, como una promesa de regresar con ellas y un símbolo de la fe y el amor aun en la distancia y bajo las circunstancias mas penosas que ha conocido la humanidad.
Actualmente es de uso generalizado para hombres y mujeres y es un símbolo de status al igual que denota el estado civil… recientemente el Principe William segundo en línea de sucesión del trono del Reino Unido declaró que no usaría una Alianza de Compromiso porque a él no le gusta la joyería… y el mundo dio una exclamación de asombro!.. eso nos indica hasta que grado se espera que el hombre actual también porte su anillo… (más les vale chiquitititos… nada de quitárselo en los antros eh!)
Y bueno… por qué se usa en el dedo anular de la mano izquierda?
Volvemos a los Romanos, ellos creían que una vena que comenzaba en ese dedo llegaba directamente al corazón, y la llamaron Vena Amoris (y la verdad que la vena si existe! Aunque dudo mucho que mi amor pueda llegar directamente a ese dedo), y bueno por cuestiones prácticas la mano izquierda es la mano menos usada por la población diestra… es también conveniente porque al usarla menos el desgaste de las joyas es menor.
Así pues el anillo pasa a ser de un símbolo de propiedad del hombre sobre la mujer a una promesa de amor eterno, fidelidad y lealtad… y eso… me sigue poniendo la piel chinita, sobre todo cuando vemos a tantas novias con la felicidad en los ojos llegar a nuestra boutique para escoger su ajuar de novia…
Si ya traes los ojitos llenos de amor te esperamos en nuestra boutique o puedes sacar cita al 452523550 o via inbox por Facebook en nuestra fanpage…
Y que viva el amor!